La implementación
de oralidad en el proceso
judicial colombiano, por ahora se visualiza como una gran alternativa a
solucionar los problemas de acceso, congestión, ineficacia e impunidad de
la justicia en el país.
Como bien
sabemos los estrados se encuentran llenos de papeles, expedientes que hacen que
la justicia cada día se vuelva uno de los procesos más largos y tardíos por
falta de una logística adecuada, adicional de un presupuesto intermitente, pero
que actualmente se está modernizando.
El ideal es ofrecerles a los trabajadores que
posean conflictos laborales, las garantías para resolverlo en poco
tiempo y con alta probabilidad de acierto. La oralidad hace parte de en la
actualidad de los sistemas penal, laboral, civil y administrativo que busca una
justicia más eficaz y que gane la confianza de los colombianos, pues asegura
inmediatez y contacto entre las partes.
La justicia laboral protege y defiende los
derechos del trabajo, resuelve todo problema, pleito o inconvenientes entre
empleados y empleadores, o los problemas que comúnmente surgen por
las pensiones en la seguridad social.
De modo que la Oralidad en medio de
la congestión en los procesos, en pleno siglo XXI, será la pieza
clave para aportar a una nueva justicia laboral efectiva y pronta para los
colombianos.